Sí, en el siglo XVI, Europa se encontraba con una de las más caprichosas circunstancias climatológicas que cabían esperar y la Armada Invencible fue una de sus víctimas.
Frío y vientos nada habituales hicieron que la cosecha de la vid se retrasase mucho más de lo habitual, las tormentas multiplicaron su cadencia en un cuatrocientos por ciento y se formó en toda Europa algo parecido a lo que hoy advertirían en las noticias como una “ciclogénesis explosiva”.
Los documentos de la época hablan de “un frío insoportable” entre 1585 y 1610. De hecho, se produjeron durante esos años una de las mayores cazas de “brujas” acusadas de ser las causantes del cambio climático que asolaba la Europa de esos años.
En Francia e Inglaterra las ejecuciones de “brujas” alcanzaron su punto álgido durante los años 1587 y 1588 (año en el que nuestra Armada tuvo que hacer frente a esas inclemencias climatológicas).
Posiblemente, un particular aumento de la actividad volcánica, posiblemente en Chile o en Filipinas, hizo que los integrantes de la Gran Armada se enfrentaran en Irlanda a una de las peores condiciones meteorológicas posibles.
Como dato, del 11 al 22 de noviembre de 1570, un vendaval generó una altura en las olas del Mar del Norte capaces de derribar los muros costeros de los Países Bajos y aniquilar a más de cien mil personas.
Los años siguientes estuvieron marcados por esas mismas terribles tormentas y, con toda seguridad, una de ellas, la de la penúltima semana del mes de septiembre de 1588, hizo naufragar a nuestros queridos héroes olvidados, víctimas de ese desorbitado cambio en el clima de finales del siglo XVI.
Bonito.es muy bueno saber todo esto.gracias
Muchas gracias por tu comentario y también por seguirnos. Un cordial saludo.
Estupendo. Sí fue una «pequeña del hielo». En la segunda quincena de septiembre del 88 fueron borrascas una de tras de otra. ALGB
Gracias! (y también por seguirnos).
Se dice que aquella «pequeña edad de hielo» se produce como consecuencia de la destrucción de Yndias y la desaparición de 100 millones de indígenas del Nuevo Mundo. España recoge así lo sembrado. La llamada » Conquista de América» tuvo, sin duda, consecuencias cósmicas.
Hola, Luciano. Sí, es cierto que un estudio (inglés, por supuesto) del University College de Londres apoya esa teoría. En realidad no pudieron desaparecer 100 millones de indígenas porque los cálculos más optimistas hablan de la existencia de unos 60 millones de ellos antes de la llegada de los españoles al continente americano (eso en el mejor de los casos). El tremendo descenso de la población indígena provocado por las enfermedades llevadas desde el continente europeo (viruela, gripe y sarampión principalmente) tuvo que ser devastador. Hacer de esta tragedia la causante de un cambio climático a nivel planetario es más que discutible.
Por poner un ejemplo, en la Segunda Guerra Mundial murieron en Europa unos 80 millones de personas y durante los episodios europeos de peste negra falleció alrededor de un 35% de toda la población de este continente. Todo ello sin afectar, que se sepa, de ninguna manera al clima.
Científicamente, como demuestran muchos otros estudios científicos, el cambio climático de la llamada «pequeña Edad de Hielo» comenzó alrededor del 1300 y se mantuvo hasta el 1900 con episodios de mayor o menor virulencia y fue causado por la erupción consecutiva de distintos volcanes alrededor del globo. Muchas gracias por leernos y un cordial saludo.